Uf, sí. A la inversa.
Porque hay veces que te compras esa camiseta tan cuqui, tan mona, que te llama como loca desde el perchero. Con sus lazos, y sus cuellos y sus remonerías que quedan tan bien y que llenan de dulzura a quien las lleve.
Pero al final no me la pongo. Porque es que en verano soy muy básica. Soy muy de chanclas y a lo loco. Y claro, pasó esto:
Quité lazos y cuellos. Recosí lo descosido. Hasta le di la vuelta. Sí sí. Ahora me la pongo del revés. Así que también quité etiquetas y marcas y listo.
Y os aseguro, que no he parado de ponérmela. Más me valía porque pensé que me terminaría arrepintiendo y casi no me lanzo ;)
¿Qué opináis?
¿Mejor antes o ahora?
¿Habéis hecho alguna vez un Closet Rehab "a la inversa"?
¡Besos! :)